Hola! ¿Qué tal? Si estás aquí, seguro que has vuelto de tus merecidísimas vacaciones y te sientes un poco 'bleh'. ¡No te preocupes! ¡Es completamente normal! Esa sensación de bajón y desmotivación después de las vacaciones tiene un nombre: ¡la temida depresión postvacacional!  Pero tranqui, que aquí estamos para echarnos una mano y ponerle remedio.

Hoy quiero hablarte de un tema serio pero importante: la depresión de larga duración. Todos sabemos que la vida puede ponerse difícil a veces, y en ocasiones nos encontramos atrapados en una nube oscura que parece no tener fin. Pero tranquilo/a, porque aunque parezca imposible, siempre hay luz al final del túnel. ¡Vamos a hablar sobre algunas estrategias para enfrentar la depresión y darle un giro a nuestra vida!

La ansiedad social es un trastorno psicológico caracterizado por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales, en las cuales el individuo teme ser juzgado, criticado o rechazado por los demás. Esta condición puede ser abrumadora y limitar significativamente la capacidad de una persona para desenvolverse en contextos sociales, afectando su calidad de vida y relaciones interpersonales.

Los traumas pasados no resueltos son bloqueos emocionales profundos que pueden tener un impacto significativo en nuestra vida diaria. Estos traumas pueden variar en su naturaleza y gravedad, desde eventos traumáticos únicos hasta experiencias repetidas de abuso o negligencia.

La ira es una de  las emociones  más fáciles de expresar, por lo que no es de extrañar que muchas personas exploten cuando están enojadas. Está bien estar enojado, pero esta reacción exagerada a menudo te lleva a decir cosas que normalmente no dirías. Por ejemplo, ¿tiendes a decir cosas de las que te arrepientes rápidamente porque te enojas?