Las personas con una mentalidad fuerte suelen expresar abiertamente sus emociones sin convertirse en víctimas ni en agresores. La capacidad de “encajar” las situaciones o experiencias difíciles y superarlas con éxito es fundamental para nuestra salud física y mental.
Controlar nuestras emociones no significa que no podamos expresarlas sino que reconocerlas, sentirlas y ser conscientes de ellas sin quedarnos atascados en ellas es un signo de madurez emocional.
Si eres capaz de reconocer lo que estás sintiendo ante una situación desagradable o adversa ya habrás dado un paso hacia el camino de controlar tus emociones.
A continuación te presentamos 5 maneras de controlar tus emociones:
1-Identifica la emoción
Identifica la emoción exacta que sientes o el sentimiento que va unida a esa emoción. Muchas veces la rabia es la emoción que aflora pero deberás mirar debajo de ella, pues ahí estará la emoción que realmente sientes.
2-Cambia el foco
Evita las circunstancias que te desestabilizan o te llevan a sentir emociones o sentimientos no deseados.
Si ya has padecido en el pasado alguna situación desagradable evita que se repita. Aleja de tu vida el estrés y la angustia que te supone experimentar dichas situaciones.
3-Modifica tu emoción
Si la emoción que sientes es decepción deberás analizar si continuamente estás deseando hacer más de lo que puedes o esperas más de otras personas de lo que realmente pueden ofrecer. Enfócate en tus puntos fuertes y gratifícate por ellos. En el caso de los demás, ábrete a ellos sin esperar nada, es posible que incluso te lleguen a sorprender.
4-Cambia tus pensamientos
Nuestras emociones son el reflejo de nuestros pensamientos y creencias. Son el filtro de cómo ves el mundo. Si siempre tienes pensamientos negativos serás una persona que reaccione con ansiedad ante pequeñas señales que percibirás como amenaza.
Cambia tus pensamientos si éstos son destructivos o negativos. Realizar ejercicios, salir a dar un paseo por la naturaleza o simplemente quedar con amigos puede ayudarte a romper con el ciclo de mala “vibra”.
5-Cambia tu forma de actuar
Este punto es el más complicado de todos. Cambiar la forma de reaccionar ante ciertos estímulos a veces nos cuesta más pues casi siempre lo hacemos de forma automática. La solución es el entrenamiento de las emociones. En este caso puedes practicar diferentes técnicas como el mindfulness, respiración consciente, entre otras. Lo importante es la constancia y que conviertas todas estas prácticas en hábitos que con el tiempo darán sus frutos. Las cosas no cambian de un día para otro.
Para concluir, evita las situaciones que sabes que desencadenarán emociones desagradables en ti. No dejes que el estrés o la ansiedad ocupen tu mente. Llegar a controlar tu respuesta ante las situaciones complicadas te dará confianza. Las cosas no cambian de un día para otro. Lo importante es la constancia y que conviertas todas estas prácticas en hábitos que con el tiempo darán sus frutos: te sentirás más fuerte emocionalmente y podrás tomar el control de tu vida, tu salud física se fortalecerá también, alejando de tu mente el estrés, la ansiedad y la depresión, beneficiando así tu bienestar general.
Ahora te toca practicar. ¿Dejarás que tus emociones y reacciones dirijan tu vida?
Redacción Instituto Draco
www.institutodraco.com
www.facebook.com/InstitutoDraco