Un camino más directo para enfocarnos en el logro de nuestros propósitos es sin duda tener la claridad para distinguir lo que realmente deseamos.
Ésto aplica para todo en nuestra vida, sin embargo en lo cotidiano, al prestar atención a nuestros diálogos internos o en conversaciones con otras personas, resulta más cómodo hablar de aquello que no queremos ser, que no deseamos, que no queremos que suceda. Sin darnos cuenta, el efecto que logramos es dar poder a la situación indeseada, así cuando surge la evidencia del oscuro panorama que en muchos casos hemos contribuido a crear de manera directa o indirecta, nos conformamos con la satisfacción de haber predicho lo que ocurriría.
Nuestro cerebro está orientado al logro, es uno de nuestros aliados para alcanzar aquello que nos propongamos, pero necesita las instrucciones adecuadas. Es necesario revisar nuestros diálogos personales, reprogramar nuestra manera de pensar conectando con nuestro ser. Es en lo interno de cada uno donde se encuentra nuestra esencia, nuestros anhelos, quienes somos. Si llevamos esta idea al pensamiento colectivo sucede exactamente lo mismo, como familia, como comunidad, como país, es necesario proyectar lo que deseamos. Es importante crear la realidad que deseas con tus acciones diarias, desde el ser que eres y lo más importante convéncete que esa realidad existe para ti, para tu familia, para tu país.
A propósito de lo que mencioné anteriormente, a manera de ejemplo me voy a referir a la Madre Teresa de Calcuta, quien se negaba rotundamente a participar en actividades en contra de la guerra porque admitía que simplemente al referirse a esa palabra se le estaba dando fuerza, por el contrario manifestaba su interés en promover actos en función de la paz, de la libertad, de la hermandad, del entendimiento entre los seres humanos, día a día con sus acciones creaba esa realidad desde su propio ser y ha sido notorio el resultado que ha obtenido.
Sintonizar con nuestros anhelos exige desligarnos de creencias y prejuicios que nos alejan de quienes somos. Prueba buscar espacios para encontrarte contigo y redescubrir día a día esa realidad que sí deseas protagonizar, no en vano eres quien dibujas tu propia realidad al tomar decisiones frente a cada circunstancia, recuerda que somos responsables de los resultados que obtenemos, somos creadores y nuestra proyección puede inspirar a otros y favorecerlos.
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Mercedes Martínez
@merchylifecoach